Agroaldea
COAGRISAN, la única empresa que continuaba exportando, da por finalizada la campaña tras perder más de dos millones de kilos de tomates.
La ‘campaña de la incertidumbre’ ha resultado muy azarosa para el afectado sector del tomate. A la demora de un mes en el inicio de las plantaciones y los efectos del rigor de las bajas temperaturas durante todos los meses del invierno, se han venido a sumar las consecuencias de la ola de calor de la pasada semana.
Este fenómeno atípico en el mes de mayo, ha provocado pérdidas millonarias a la cooperativa agrícola COAGRISAN, la única empresa de Canarias que seguía exportando tomates para cumplir los compromisos con sus clientes europeos.
El presidente de COAGRISAN, Juan José Del Pino, explicó que las altas temperaturas de la ola de calor, que llegaron a superar los 42ºC, asaron totalmente la fruta que iba a exportarse a los mercados del continente.
Del Pino informó que se han perdido más de dos millones de kilos de tomates, un 50% de la producción del mes de mayo, lo que equivale a 1,5 millones de euros.
Esta situación ha supuesto el adelanto del cierre de la zafra dos semanas antes de la fecha programada, con el consiguiente perjuicio para nuestros clientes que contaban con esta producción, declaró el presidente.
Además, toda esta fruta ha tenido que destruirse por el nulo valor comercial, destinándose a los animales aquellas partidas que eran aptas para el consumo de los mismos.
El invierno tan largo, frío y oscuro que hemos padecido también provocó una disminución considerable de la producción. Las bajas temperaturas, desconocidas en los últimos 30 años, no favorecían el desarrollo y crecimiento de las plantas ni a la maduración del tomate.
Precisamente, la recuperación del buen tiempo aumentó la producción y la calidad de la fruta que logró unas cualidades organolépticas excepcionales. Este hecho nos hizo prever que el final de campaña permitiría compensar los efectos del invierno, pero la ola de calor dio al traste nuestras expectativas, indicó Juan José Del Pino.
Si bien la producción se ha visto reducida, alcanzando los 22,2 millones de kilos (equivalente a 3,7 millones de bultos), esta campaña, en términos generales, ha sido mejor que la del año anterior.
Esta valoración que hace el presidente la argumenta en base al comportamiento de los mercados. Estos han mantenido una gran estabilidad frente a los altibajos de la campaña anterior.No obstante, la pérdida de estos dos millones de kilos afectará al balance final, señaló Del Pino.
En cuanto a la incertidumbre de la campaña, ésta se ha ido disolviendo ligeramente al cumplirse los compromisos pactados con el Gobierno de Canaria para hacer frente a los abonos de la ayuda adicional pendiente.
Así, al sector ya se le han abonado 4,1 millones de euros y esta semana ha recibido los 0,9 millones restantes, que suman los 5 millones pactados para reducir la deuda. Ahora resta la anualidad de 2011 para cumplir con el Plan Estratégico 2009/2014.
Asimismo, el aumento de la compensación al transporte, pasando de un 26,3% a casi un 60%, permitirá un respiro al sector para hacer frente a uno de los mayores costes de la actividad y que colocan en desigualdad de condiciones frente a los productores peninsulares.
Por otro lado, el inicio del trabajo para la elaboración del nuevo Plan Estratégico para el sector del tomate, supone una esperanza y un atisbo de futuro para un sector que ha pasado de 900 a 228 productores, de 1.800 a 741 hectáreas y de 152.000 a 75.000 toneladas exportadas.
