hnz_freemont1bg-dm-700pxEL MATERIAL OBTENIDO SE UTILIZARÁ PARA DIVERSOS COMPONENTES CON UNA GRAN RESISTENCIA Y LIGERO.

El fabricante de automóviles Ford y la productora estadounidense de tomates Heinz, investigan el uso de la fibra del tomate para desarrollar un material compuesto más sostenible en la construcción de coches.

Según han indicado representantes de ambas compañías, la piel seca del tomate podría convertirse en cables o en cajetines para monedas y otros objetos pequeños dentro de un vehículo. Los investigadores de Ford están probando la resistencia del material.

FordHeinzFord ya tiene ocho materiales en producción en su cartera de “productos biológicos”, como compuestos a base de coco y asientos de espuma de soja. El fabricante de automóviles ha trabajado con Heinz, Coca-Cola, Nike y Procter & Gamble para crear plásticos con una base 100% natural para embalajes y otros propósitos, frente a los que se utilizan en la actualidad a partir del petróleo.

Heinz, por su parte, ha buscado formas de reciclar las pieles, los tallos y las semillas de los más de dos millones de toneladas de tomates que utiliza al año para producir el kétchup que lleva su nombre.

Según Ford y Heinz, este proyecto podría suponer un gran avance. “Estamos estudiando si estos derivados de alimentos procesados pueden aplicarse en un automóvil”, señala Ellen Lee, una especialista técnica en investigación de plásticos de Ford. “Nuestro objetivo es desarrollar un material fuerte y ligero que cumpla los requisitos de nuestro vehículo, y que tenga al mismo tiempo un menor impacto sobre el medio ambiente”.

Ford comenzó a trabajar con grandes multinacionales como Coca-Cola Co, Nike, Procter & Gamble o la propia Heinz hace casi dos años con el fin de acelerar la producción de plásticos de origen vegetal, esperando que su mayor uso sobre los materiales a base de petróleo reduzca el impacto medioambiental de la producción de automóviles.