Así lo manifestó en una ponencia el biólogo y académico numerario de la Academia Malagueña de Ciencias, Ernesto Fernández, que se refirió a esta situación como un problema que parte de “una cuestión económica”.
Expertos en botánica han asegurado que la plaga de picudo rojo que afecta a la palmera canaria “podría haberse evitado” si se hubieran “tratado las plantas y evitado la implantación de palmeras importadas de Egipto y Túnez a fin de abaratar costes, que han traído el insecto”.
Así lo han manifestado en el marco del encuentro ‘El verde urbano. Ventajas e inconvenientes’ que organiza la Universidad Internacional de Andalucía, UNIA, y en el que participan profesionales del sector de diversas áreas.
El biólogo y académico numerario de la Academia Malagueña de Ciencias Ernesto Fernández, ponente del encuentro, se refirió a esta situación como un problema que parte de “una cuestión económica”. Según Fernández, “se trajeron muchas palmeras de Egipto y Túnez que eran bastantes más baratas y estas estaban contaminadas por un insecto del cocotero y aquí no existen depredadores que lo destruyan”.
El catedrático de botánica de la Universidad de Sevilla y director del encuentro, Benito Valdés, calificó esa implantación de palmeras egipcias y tunecinas como “un gran error”, y señaló que “la normativa actual al respecto lo prohíbe”, de manera que “muchas veces se saltan a la torera estas cuestiones y vienen las plantas contaminadas”.
Por su parte, el también ponente del encuentro y catedrático de ecología de la Universidad de Sevilla y académico numerario de la Academia Iberoamericana de la Rábida, Enrique Figueroa, ha calificado de “sinvergonzonería” y “debilidad” este asunto, explicando que “se han comprado estas palmeras sin papeles, y los propios ayuntamientos han gastado dinero público en tratar las palmeras públicas sin imponer que los entes privados las traten”.
En este sentido, Fernández ha apuntado que “si se tratan las palmeras infectadas podría evitarse, pero realmente de nada sirve si sólo se tratan las públicas, y las privadas no se tratan pues son un foco de infección”. Además, Figueroa ha añadido que “mientras no exista una normativa que regule la obligatoriedad de tratar las plantas privadas o eliminarlas, ocurrirán estas cosas”.
El picudo rojo es un insecto que afecta a la palmera canaria y que de momento “no supone un riesgo para la cocotera que está aguantando bastante bien”, según Valdés.