OLYMPUS DIGITAL CAMERALa denominada “campaña de la incertidumbre” hace honor al calificativo. Las incógnitas suscitadas al comenzar con más de tres semanas de retraso y a tenor de los hechos que se han producido en los últimos tres meses refuerzan esta conclusión.

Además de los competidores tradicionales y los contingentes de terceros países, se ha sumado el efecto del veto ruso a los productos agrícolas de la UE, que también ha tenido consecuencias en las producciones canarias.

La campaña de tomate 2014/2015 se aproxima a su ecuador, teniendo un exiguo resultado de estos primeros meses. No obstante, este inicio de año está suponiendo una ligera mejoría en los mercados que tiene consecuencias directas para el tomate canario.

En ocasiones, las desgracias de unos se tornan en oportunidades para otros. Así, los efectos de las condiciones climáticas adversas en los cultivos de Península de los meses de noviembre y diciembre, -bajas temperaturas-, ha provocado un descenso considerable en sus producciones.

Del mismo modo, las consecuencias de las borrascas que afectaron a Marruecos el pasado mes de noviembre están mostrando ahora sus resultados, cuyas producciones han sido gravemente dañadas y ha devenido en una merma considerable de fruta y de calidad.

Esta situación es la que ha desencadenado la descongestión de los mercados que demandan mayor cantidad de tomate, con un ligero repunte de los precios que, con toda probabilidad, continuará en ascenso las próximas semanas.

La actual coyuntura coincide con el ecuador de esta anómala campaña para el tomate canario, que si bien se encuentra en uno de sus picos de producción, la maduración está retrasándose debido a las bajas temperaturas de las últimas semanas, afectando a la recolección.

Hasta la primera semana de enero, Canarias ha exportado al continente 21,8 millones de kilos de tomates (17,4 Las Palmas y 4,4 Santa Cruz de Tenerife), 7 millones de kilos menos que en la campaña pasada por estas mismas fechas.

El motivo principal de este resultado fue el retraso de más de tres semanas en el comienzo de la siembra de semilleros. Como se recordará, este factor fue debido al incumplimiento de los acuerdos por las administraciones regional y nacional y la dilación en el tiempo para lograr una solución.

Una vez más, la comercialización del tomate canario ha sido afectada por los siguientes factores: menor superficie por el abandono de la actividad de cuatro productores que no pudieron aguantar el endeudamiento; el fuerte crecimiento de las exportaciones marroquíes a la UE, -circunstancia que confirma Eurostat que refleja un incremento del 15% en volumen-; la benévola climatología en centro Europa; a lo que se ha añadido el efecto del veto ruso.