A PESAR DE LA INTENSIDAD, LAS PRESAS CASI NO HAN NOTADO LAS MISMAS, RECIBIENDO ESCASOS APORTES.

La necesidad de lluvias en las islas se ha visto medianamente saciada por los chubascos caídos que, además de considerables desprendimientos, han supuesto unas cuantas regadas a los cultivos y la limpieza de la atmósfera, provocando que algunos barrancos comenzarán a discurrir las aguas.

En el caso de La Aldea, las precipitaciones han sido desiguales recogiéndose una mayor cantidad en las zonas altas del valle y en los altos de Tasarte y Tasartico.

El viento tampoco produjo incidencias destacadas en el agro del municipio, si bien algunas instalaciones sufrieron algunas roturas de mallas. Por su parte, la lluvia caída ha beneficiado a ganaderos y agricultores, particularmente a los que destinan sus cultivos a mercado interior.

En cuanto al tomate de exportación, el agua ha permitido limpiar el ambiente e impedir la proliferación de algunas plagas. No obstante, el incremento de la humedad producto de la temperatura puede afectar al desarrollo de las plantas.

Con todo, el campo ya está preparado para continuar recibiendo las tan ansiadas lluvias que con probabilidad, se espera vuelvan a dejarse notar en los próximos días.