Los compuestos anti cancerígenos que contiene este tipo de papas son igual de efectivos, incluso, después de cocinarla.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Pennsylvania (Penn State) y la Universidad de Colorado, llevado a cabo en probetas de petri y ratones, reveló que compuestos presentes en las papas moradas ayudarían a matar las células madre del cáncer de colon y limitarían la propagación de la enfermedad.
Para Jairam KP Vanamala, profesor asociado de ciencias de la alimentación en Penn State, atacar las células madre es una manera efectiva para contrarrestar el cáncer.
A nivel de laboratorio, los investigadores encontraron que el extracto de papa morada al horno suprime la propagación de las células madre del cáncer de colon, al tiempo que las elimina. Posteriormente, los científicos probaron el efecto que generaban las papas moradas enteras horneadas en ratones que presentaban la enfermedad y los resultados fueron similares.
[quote]Se comprobó que los compuestos anti cancerígenos que contiene este tipo de papa son igual de efectivos, incluso, después de cocinarla.[/quote]
Del mismo modo, la investigación señala que para conseguir resultados positivos, la porción necesaria para un humano es de una papa mediana en el almuerzo y la cena, o una papa grande al día.
Además, los investigadores indican que esta papa contiene diversas sustancias como el almidón resistente, antocianinas y ácido clorogénico, que trabajan simultáneamente en múltiples vías para ayudar a matar las células cancerígenas.
Estos compuestos también sirven para regular la función inmunológica del estómago, suprimir la inflamación crónica y pueden causar la auto-destrucción de las células cancerígenas.
“De hecho, hemos visto que los animales que consumían papas moradas son más saludables en comparación con los animales que recibieron tratamiento de drogas”, dijo Vanamala, quien sugirió que estas papas podrían utilizarse potencialmente tanto en estrategias de prevención primaria como secundaria para el cáncer; la primaria entendida como aquella que está dirigida a detener el ataque inicial del cáncer, mientras la secundaria está enfocada en ayudar a los pacientes en remisión de cáncer.
El siguiente paso en la investigación será probar este estudio utilizando papas moradas en seres humanos para las estrategias de prevención y tratamiento de enfermedades. Los investigadores también planean probar el tubérculo en otras formas de cáncer.
La investigación ha sido publicada en la revista Journal of Nutritional Biochemistry.