LOS AGRICULTORES DEL OESTE DE JAPÓN HAN COMENZADO A ENVIAR SANDÍAS CUADRADAS A TODO EL PAÍS Y FUERA DE ÉL.
Lo que empezó siendo una solución de un productor italiano para evitar que sus sandías se rompieran en los traslados, lo aprovecharon los nipones que se adelantaron para registrar la patente. Lo que al inicio se consideró una excentricidad más de los japoneses se ha convertido en un negocio de tres cifras.
El agricultor italiano, Franco Feroldi, fue el padre de esta idea allá por 1997 que, tras lograr la primera sandía cuadrada, traspasó fronteras y se dio a conocer en todo el mundo.
Cuando en el verano de 2001 los japoneses lanzaron su sandía cuadrada presentándola como una invención propia, Feroldi declaró que no era un invento nipón. Sin embargo, el mundo se le vino al suelo cuando descubrió que su solicitud de patente había sido rechazada por la burocracia italiana en el año 2000, al parecer por lo que denominaron una “falta de inventario de realización”.
Por lo pronto, las primeras unidades que están llegando al mercado se están vendiendo en grandes almacenes en Osaka y Tokio e incluso se enviarán al extranjero. Los agricultores de la ciudad de Zentsuuji informan que ya han recibido 114 pedidos de Canadá y han preparado en torno a 250 sandías cuadradas para su exportación.
Para lograr esta forma, se coloca en una caja de plástico y, conforme va madurando, va adquiriendo la forma de cubo. Sin embargo, curiosamente, las sandías cuadradas no se comen.
Esta fruta se cosecha antes de que madure y principalmente se destina a su exposición. En Japón son habituales como regalos para decorar. Los japoneses tienen una tradición de ofrecer presentes varias veces al año y las frutas están consideradas artículos de lujo.
Estas sandías cuestan al menos 100 dólares y se venden en grandes almacenes de lujo. Ahora, los mercados extranjeros también se han apuntado a la moda de este artículo cuadrado de lujo.
El año pasado se enviaron estas frutas a Moscú, donde tuvieron tanto éxito que se vendieron por alrededor de 860 dólares.
En total, está previsto este año seis agricultores cultiven casi 400 sandías cuadradas. Los envíos finalizarán hacia mediados de julio.
Un funcionario de Kagawa ha declarado que tras el éxito, pretenden incrementar la capacidad de producción y aumentar el suministro para el extranjero, para satisfacer la alta demanda de esta peculiar sandía.