ASÍ SE CONCLUYÓ EN LA PRIMERA SESIÓN DE LAS JORNADAS ORGANIZADAS POR KOPPERT CANARIAS.

AsistentesCon un éxito de participación que superó el centenar de asistentes, la primera sesión de las II Jornadas de Control Biológico de plagas, se dedicó exclusivamente a la nueva plaga que afecta, principalmente, a los cultivos de tomate en Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura.

Entre otros asuntos, se abordó en esta primera sesión el nuevo marco legal y la normativa europea sobre los productos fitosanitarios, que trae aparejada consigo una retirada importante de productos.

PonenteDesde el IVIA, Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, Alberto Urbaneja presentó los trabajos de investigación que, sobre la plaga de la Tuta, se han desarrollado a partir de su detección.

Urbaneja hizo referencia a las visitas que realizó a los cultivos del sur de Gran Canaria, en los que constató una gran infestación de polilla del tomate. Sin embargo, Alberto Urbaneja reconoció que los daños no se corresponden con el alto índice de individuos.

Por su parte, la técnica de GMR, Esperanza Fontenla, informó que la primera referencia que se tiene de la plaga en Canarias es del mes de agosto de 2008. Este primer foco fue detectado en la isla de Tenerife y cuatro meses después llegaba a Gran Canaria.

PonenteFontenla concretó que a La Aldea de San Nicolás llegó el pasado mes de enero y en Fuerteventura arribó el mes de abril de este mismo año. En cuanto a la incidencia en los cultivos, Esperanza indicó que ésta ha sido mínima, entre otras razones, por las temperaturas.

Todos los ponentes que trataron la problemática de la Tuta coincidieron en que la clave para su control está en las prácticas culturales y en los cerramientos de las estructuras. El complemento, la lucha integrada por el Nesidiocoris Tenuis, muy arraigado en Canarias.

La suma e implicación de agricultores, técnicos y Administraciones son fundamentales para el control de la polilla del tomate. Por ello, los técnicos se muestran optimistas si se aplica el Control Integrado.

Esta metodología de actuación se fundamenta en la ejecución de medidas preventivas, el control tecnológico, el control biológico y el control químico.