Así lo ha manifestado García Azcárate en alusión a que los técnicos de la CE ya están trabajando en la próxima reforma de la PAC en la que, los agricultores que no respeten el medio ambiente y los condicionantes sociales o de empleo, podrían quedarse sin ayudas.
El consejero Económico en la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, Tomás García Azcárate, ha advertido que en la próxima reforma de la Política Agraria Común (PAC) los agricultores pueden quedar sin ayudas comunitarias, si no se atienen a las normas sobre el medio ambiente.
Azcárate ha indicado que en la futura PAC van a ganar más peso el componente verde y la sostenibilidad. En referencia a una posible pérdida de peso de la agricultura en los presupuestos de la Unión Europea (UE), el consejero advirtió que si los agricultores y ganaderos son “testarudos” y no se preparan para afrontar estos retos que se ha marcado la UE, se corre el riesgo de que “no tengan ayudas ni unos ni otros”.
[quote]Azcárate ha advertido que el futuro está en la agronomía, en la economía y en los mercados, pasando por la cadena alimentaria, el reequilibrio y la organización.[/quote]
García Azcárate ha recordado que, por cuestiones de calendario, desde el momento que se gestiona una posible reforma hasta que entra en vigor pueden pasar entre cuatro o cinco años.
Por tanto, ha destacado que “es importante ir adelantando” los trabajos, teniendo en cuenta varios factores. “Primero, hay que comprender el mensaje esencial: que el futuro (del sector) está en la agronomía, en la economía y en los mercados” y, segundo, “que el futuro pasa por la cadena alimentaria, el reequilibrio y la organización”.
Azcárate argumentó que “si aprovechamos el tiempo que tenemos para hacer propuestas concretas que permitan caminar hacia esos objetivos, estamos a tiempo de construir un mensaje que se incluya en la próxima reforma”.
El “reverdecimiento” de la PAC que ha proyectado la UE va en serio, señaló Azcárate. En un escenario próximo, dentro de cinco, siete o diez años, los agricultores que no respeten el medio ambiente y los condicionantes sociales o de empleo, o el bienestar animal en el caso de la ganadería, podrían quedarse sin ayudas, indicó.