SIN EMBARGO, LAS PRESAS SUBEN EL NIVEL CASI TRES METROS Y LA MEDIA DE PRECIPITACIONES ALCANZA LOS 38,7 LITROS.

La borrasca de los últimos días se ha cebado de manera particular con la agricultura del municipio de La Aldea, tanto en la de exportación como en la de mercado interior, donde muchos cultivos e invernaderos han sucumbido al embate de los vientos que alcanzaron los 96 kms/h.

 

Nunca llueve a gusto de todos y en esta ocasión, tras las valoraciones efectuadas por el equipo técnico de la Cooperativa COAGRISÁN, se puede afirmar que así lo sienten medio centenar de agricultores aldeanos que han visto arrasados sus cultivos en menos de veinticuatro horas.

La peor parte se la ha llevado un invernadero multitúnel de última generación ubicado en el barranco de La Arena. Los 24.000 m2 de la estructura y el cultivo fueron arrancados de cuajo por rachas de viento que oscilaron entre los 90 y los 100 kms/hora.

Se da la circunstancia de que este invernadero de última generación, tenía un año de antigüedad y sus producciones se encontraban entre las de mayor rendimiento obteniendo los 30 kilos de tomates por metro cuadrado.

La veintena restante de invernaderos dañados por el viento se distribuyen por el valle del municipio y Tasarte. Los principales daños producidos afectan a los anclajes de las estructuras, rotura y voladura de mallas, alambres partidos y soportes doblados. De tal modo que los cultivos han quedado en el suelo, cuando no arrasados por las rachas.

Las plantas y la fruta del resto de cultivos se han visto afectadas por los embates del viento, lo que se traducirá en rozadura y rayones en los tomates así como en la pérdida de enraízamiento de algunos ejemplares.

En una primera valoración de daños, los técnicos estiman las pérdidas en las estructuras sobre los 400.000 euros, cifra a la que hay que añadir las pérdidas de la producción de fruta que se encuentra en el momento de máximo rendimiento y que se ha calculado en torno a los 100.000 euros.

El resto de cultivos de frutas y verduras han sufrido daños considerables en las plantaciones de papas, calabacinos, millo, papayos y árboles frutales que han perdido la floración y, en algunos casos, las ramas. No obstante, la valoración definitiva de la afección a las producciones se obtendrá en unas semanas.

Pese al viento, las precipitaciones del domingo y el lunes han dejado un acumulado de 38,7 litros de media en el valle de La Aldea. Una vez más la estampa de caideros y cascadas vertían caudal a las presas de Parralillo, Caidero de la Niña y Siberio, lo que aumentó su volumen en casi tres en los muros de las mismas.