EL EFECTO DE ESTA ENFERMEDAD EN EL RENDIMIENTO AÚN NO SE HA PODIDO DETERMINAR.
Los productores de tomate han venido diagnosticado las hojas moradas en la planta como un déficit de fósforo, nitrógeno o potasio. También suele atribuirse a alguna enfermedad o estrés. Sin embargo, desde hace tres años, análisis realizados a más de quinientas muestras han revelado que no es producto de las deficiencias nutricionales.
Así, se ha podido concluir, según las investigaciones realizadas, que se debe a un desorden de hoja morada en el tomate (TPLD). Para distinguir entre el TPLD y una carencia de nutrientes, los investigadores observaron que el déficit de fósforo se aprecia en la parte baja de la superficie de la hoja, provocando que las venas de la misma se vuelvan moradas y termine extendiéndose al resto de la hoja.
En cuanto al TLPD éste sólo se desarrolla en la porción de superficie de la hoja que está expuesta al sol, manteniendo las hojas sombreadas en su color verde natural. El efecto de esta enfermedad en el rendimiento aún no se ha podido determinar.
Los últimos estudios realizados sugieren que el TPLD es causado por un virus similar al del tipo clorosis que transmite la mosca blanca. Pero estos estudios aún no concluyen si el virus es la causa del TPLD o si sólo es parte de la causa.