Lo que pretendía ser un acto de consideración y distinción del colectivo de empaquetadoras de tomate por parte del Cabildo de Gran Canaria, ha terminado convirtiéndose en un acto de desagravio que, en el municipio de La Aldea, ha indignado a toda la comunidad.
A partir de la convocatoria del acto del pasado viernes y en el que, según la invitación del Cabildo, se reunía a un centenar de mujeres de los municipios de Gáldar, Firgas, Ingenio, Agüimes y Santa Lucía, desde La Aldea comenzaron a preguntarse por qué no se contaba con las mujeres de este municipio.
Las respuestas que llegaron desde el Cabildo no lograron ofrecer el bálsamo necesario para calmar el tremendo enojo que continuó aumentando el fin de semana. A medida que iban apareciendo noticias o reportajes sobre el acto celebrado, la irritación y el enfado estallaban en las redes sociales y blogs de La Aldea.
Con el fin de frenar el cabreo aldeano, el Cabildo emitió una Nota en la que la consejera del Area de la Igualdad, María Nebot, “lamentó que en esta ocasión no pudieran estar presentes otras muchas mujeres, como las del municipio de La Aldea, si bien estarán en el recorrido que comienza ahora con este nuevo proyecto.”
Entre las críticas y los reproches que se hicieron llegar al Cabildo, a través de todas las vías posibles por el inexplicable olvido, figuraban las acciones realizadas por mujeres del municipio como la huelga de hambre que realizaron siete mujeres de La Aldea para reclamar la dignidad de todo el sector (Tenerife, Fuerteventura y Gran Canaria) y “no solo realizamos la huelga por las mujeres de nuestro municipio”.
Muchos aldeanos y aldeanas le recordaban al Cabildo en los hilos de las redes sociales que ya disponen de un tramo de la nueva carretera para llegar a la capital y que en el municipio disponen de vehículos y transportes colectivos, para realizar el viaje a la capital, “si ese rea el motivo del problema”.
Otras de las críticas recordaban que hace ya muchos años, el Proyecto de Desarrollo Comunitario de La Aldea viene realizando una encomiable labor con muchas de las mujeres que trabajaron en los más de treinta empaquetados que llegaron a haber en el municipio. Este proyecto ha “visibilizado” el duro trabajo de estas mujeres en escenarios de toda Canarias, muchos de la Península, Europa y Latinoamérica.
Desde las empresas productoras del municipio han lamentado profundamente este deplorable olvido que, una vez más, viene a incidir en el aislamiento que padecemos a todos los niveles, además, es una falta de respeto intolerable que ahora pretenden resolver con una gira que se llevará a cabo por el resto de la isla.
Fueron muchas las mujeres que trabajaron en los empaquetados de tomates y muchas son las que aún continúan. Al haber sido el cultivo del tomate de exportación el principal motor económico de buena parte del siglo pasado, propició la migración de la población del interior de la isla, e incluso de otras islas.
Sin duda, no se explica cómo la institución “insular” limita el homenaje a las mujeres empaquetadoras en su convocatoria, a mujeres de cinco municipios. Un olvido y desagravio imperdonables.