LA APUESTA POR EL CONTROL BIOLÓGICO OFRECE MEJORES RESULTADOS.
La Consejería de Agricultura y Agua del Gobierno de Murcia ha elaborado una ‘Guía de manejo fitosanitario del tomate para el control biológico de plagas’, en la que se establecen las medidas que deben llevar a cabo los agricultores que deseen implantar estas estrategias en su explotación. Este documento aborda desde las medidas preliminares para la preparación de las parcelas, hasta los aspectos relativos a la introducción y sueltas de auxiliares.
Según el director de Modernización de Explotaciones y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, la posibilidad de usar insectos beneficiosos en los cultivos de tomate “ha resultado mucho más dificultosa que en otros cultivos protegidos, como el de pimiento en invernadero, en el que la implantación de estas técnicas resultó mucho más sencilla”.
Por ello, Lidón añadió que “la Consejería diseñó una estrategia de gestión integrada que permitía la compatibilidad de cualquier actuación con la suelta de insectos útiles, para de esta forma asegurar el establecimiento de los mismos”.
La implantación de esta estrategia –señaló García Lidón- “ha conseguido un equilibrio biológico en otros terrenos y zonas no agrícolas colindantes, los cuales, al igual que las plantaciones, se han visto enriquecidas con la presencia de esta fauna auxiliar”. Desde que se iniciaron los trabajos, “se han liberado al medio más de 500 millones de estos enemigos naturales, que han reducido las poblaciones de distintos patógenos como la mosca blanca, el trips y más recientemente la polilla del tomate”.
El responsable autonómico destacó asimismo que hoy en día “es técnica y económicamente viable el control biológico en plantaciones de tomate cultivadas tanto bajo malla como en invernadero”. No obstante, añadió que estos sistemas “precisan de continuas adaptaciones, por lo que es imprescindible el apoyo y asesoramiento técnico de la Administración”.
La Consejería de Agricultura y Agua adquirió con los productores de tomate el compromiso de poner al día estos sistemas de cultivo respetuosos con el medio ambiente y de mantener el debido asesoramiento en estas materias. Para ello, el Servicio de Sanidad Vegetal continúa desarrollando distintos ensayos y trabaja en la evaluación de las nuevas alternativas que surgen con motivo de los programas de investigación y experimentación tecnológica.