DE LAS 180 HECTÁREAS, LA EMPRESA KOPPERT CANARIAS SUMINISTRA Y ASESORA EL 85% DE LA SUPERFICIE CULTIVADA.

A la vanguardia, marcando tendencia y anticipándose a la normativa, la agricultura de tomate de exportación de La Aldea, se ha caracterizado por estar a varios pasos de otras zonas productoras. Hoy en día dispone, como arma contra las plagas, del control integrado o la lucha biológica frente a las plagas que siempre están al acecho.

Hace cuatro años, la virulenta plaga de la mosca blanca puso en jaque al sector del tomate de exportación de Tenerife y Gran Canaria. Pero donde más mella causó fue en La Aldea que tuvo que arrancar decenas de hectáreas y preparar una estrategia para hacer frente a la plaga.

Fue la empresa Koppert Canarias la que, en la Comisión Técnica creada al efecto, propuso una estrategia simple a la par que efectiva, basada en la acción colectiva de agricultores, técnicos y administración.

El arma empleada para combatir a la mosca se denomina Nesidiocoris que, junto a un estricto protocolo de buenas prácticas, doblegó a la mosca logrando resultados espectaculares cuando la afección era máxima.

No solo se logró salvar la zafra, doblegar a la mosca, sino que en la lucha contra las plagas una nueva forma de enfrentarse a las mismas cobró un protagonismo destacado que ha determinado las últimas campañas logrando mejorar su eficacia.

El director de Koppert Canarias, Rafael Alonso, explica que el control integrado no solo ha resuelto el grave problema de las virosis que afectan a los cultivos de tomate, sino que ha supuesto un cambio a la hora de enfrentarse a las plagas en el que sale ganando el medio ambiente y el agricultor.

La problemática de las plagas en Canarias es un asunto complejo que produce costes importantes a la agricultura tanto de exportación como de mercado interior. Prepararse para hacer frente a las mismas, es el día a día del agricultor que ha encontrado un excelente aliado en el control integrado, explicó Alonso.

Actualmente, en la Aldea hay aproximadamente 180 Has de tomate de Exportación, de las cuales 150 Has pertenecen a la Cooperativa Agrícola Coagrisán y 30 Has a la SAT Hortícola Aldeana, que realizan el cien por cien de control integrado de plagas en sus cultivos.

El 85% de la superficie, 153 Has, las supervisa, asesora y suminstra la empresa Koppert Canarias y las 27 Has restantes se las reparten las empresas Biobest y, en menor medida, Agrobío.

Hace dos años, Koppert innovó la aplicación del depredador de la mosca. Desde que las plantas se encuentran en los semilleros, se procede a la suelta del Nesidiocoris tenuis; así cuando llega la planta al cultivo, el depredador ya está perfectamente instalado, detalló Alonso.

Pero no solo en La Aldea el cultivo de exportación de tomate cuenta con el control integrado. Koppert suministra y supervisa unas 30 Has, mayoritariamente de papayo, de plataneras y hortícolas como judía, calabacín, melón y sandía.

Rafael Alonso afirma que, en términos generales, el estado sanitario de los cultivos en La Aldea es óptimo. Destacan algunas incidencias de trips, tuta y mosca, pero muy lejos de llegar a la virosis que se padeció años atrás.

Algo hemos hecho y seguimos haciendo bien, en tanto en cuanto mantenemos el control de las plagas. Hablar de su erradicación es imposible, pero lograr su control sin agredir el medio y a los agricultores, de manera sostenible es un paso muy importante que hemos dado todos juntos, manifestó Alonso.

En cifras, Koppert Canarias cuenta con 850 Has de control integrado en Canarias, de las cuales el 70% pertenecen al cultivo del tomate, el 15% de pepinos y pimientos, entre un 5-10% de papayas y platanera y el resto de cultivos ornamentales y hortícolas.