SIN EMBARGO SUS PRODUCCIONES SON DE BAJO RENDIMIENTO Y NO CUMPLEN, EN MUCHOS CASOS, LA NORMATIVA UE SOBRE USO DE FITOSANITARIOS.

Turquía está alcanzando grandes producciones en hortalizas, tomando como referencia las principales producidas en los invernaderos españoles, aunque para conseguir estas cifras destina un gran número de hectáreas.

A partir de los datos relativos a cultivos en invernadero y aire libre procedentes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se deduce que Turquía casi triplica en 2011 la producción española de tomate, puesto que el país euro-asiático produjo en ese año 11.003.433 toneladas de tomate, frente a las 3.864.120 que generó España.

Atendiendo al número de hectáreas dedicadas al cultivo de esta hortaliza, la diferencia es aún mucho mayor. En 2011 Turquía dedicó al cultivo del tomate un total de 328.000 hectáreas, frente a las 51.204 de España.

En cuanto al rendimiento los datos son muy favorables a las producciones hispanas, ya que los agricultores españoles consiguieron en 2011 un rendimiento en la producción de tomate de 7,55 kilos por metro cuadrado frente a los 3,35 obtenidos por Turquía en ese mismo año, siempre según los datos de la FAO relativos al total de cultivos (abrigo y aire libre) correspondientes a ambos países.

La segunda hortaliza en importancia por el volumen producido, de las ocho analizadas, es la sandía, de la que Turquía llegó a producir en 2011 un total de 3,86 millones de toneladas, frente a los 0,77 millones de toneladas que produjo España en ese mismo año.

El rendimiento por metro cuadrado fue de 2,65 kilos para las producciones turcas y de 4,31 para las españolas. A la producción de sandías Turquía dedicó en 2011 un total de 146.018 hectáreas, mientras que en España se destinaron a la producción de esta fruta veraniega 17.783 hectáreas.

La producción turca de pepinos fue en 2011, según la FAO, de 1,75 millones de toneladas, sobre una superficie de 62.746 hectáreas y un rendimiento por metro cuadrado de 2,79 kilos.

En cuanto a la producción de pimiento, Turquía dedicó en 2011 93.826 hectáreas, con una producción de 1,97 millones de toneladas y un rendimiento de 2,10 kilos por metro cuadrado.

Esta es una de las hortalizas que más se rechaza en Europa por los residuos de pesticidas que suelen contener, así, la pasada semana las autoridades búlgaras impidieron la entrada de un contingente con residuos de pesticidas según el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF).

Los análisis dieron como resultado que los pimientos contenían restos del pesticida Metomil, en una proporción de 0,206 mg/kg. El Límite Máximo de Residuos (LMR) para el Metomil en los pimientos es de 0,02 mg/kg., por lo que esta partida multiplicaba por 10,3 el LMR.

El Metomil es un Insecticida y acaricida del grupo de los Carbamatos, con acción por vía sistémica, de contacto y estomacal, ovicida, larvicida y adulticida. que afecta al sistema nervioso y a la respiración de los insectos.

La intoxicación por Metomil produce dolor de cabeza, desmayos, sudoración excesiva, nauseas, dolor abdominal, vómitos, visión borrosa, torcedura muscular, pupilas pequeñas inusuales, estrés respiratorio e incluso la entrada en coma.

Las autoridades búlgaras procedieron a destruir los pimientos, por lo que no han llegado a distribuirse en ningún mercado, haciendo la comunicación al RASFF el día 10 de octubre, mientras que el RASFF lo ha hecho público con fecha 14 del mismo mes.