La última jornada I Love Bichos de Hortyfruta ha analizado la situación actual del sector y la evolución en problemas como la Tuta absoluta.
La Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Hortyfruta) ha celebrado una nueva jornada técnica dentro de su campaña de Control Biológico “I Love Bichos, Nuestra Revolución Verde”.
El Palacio de Exposiciones y Congresos de Campohermoso congregó el pasado 3 de julio a un centenar de agricultores y técnicos en torno al debate sobre las victorias y retos pendientes en tomate y curcubitáceas.
La charla cuenta con la subvención de la Unión Europea y la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura y Pesca, mediante el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).
Jan Van der Blom, doctor entomólogo, responsable del departamento de Técnicas de Producción de COEXPHAL, centró su intervención inicial en el principal cultivo de la zona de Níjar, el tomate, y en algunos de sus mayores azotes, como lo es la mosca blanca.
El biólogo habló de la revolución que supuso en la zona la incorporación del Nesidiocoris, “que se aplica desde el semillero, por lo que la plántula llega ya con los huevos de este chinche, por lo que pronto se consigue una población para controlar la mosca banca”.
Tuta absoluta fue otras de las problemáticas mencionadas en la conferencia. “Nesidiocoris funciona pero sigue siendo problemática en épocas del año como primavera y verano”. En este sentido, habló de un parasitoide (avispilla) “que viene de fuera y que ha contribuido notablemente al control de tuta, ya que la detecta en la hoja y la paraliza”.
La zona de Níjar, explica Van der Blom “es un buen ejemplo de fincas en las que se han encontrado niveles altísimos de parasitismo, lo que implica un control Biológico casi de manera espontánea”.
Otra de las plagas de las que se habló fue la de Vasates (Aculops lycopersici) en tomate. Se trata de un ácaro de muy pequeño tamaño (no visible a simple vista) que proviene de Australia y provoca graves daños en tomate.
Aparece fundamentalmente en condiciones de otoño seco y en primavera.
La propagación en el cultivo se realiza por transporte en el material vegetal, herramientas de cultivo y por el propio hombre en ropa y calzado.
Se comienza manifestando con un bronceado en el tallo y hojas que puede llegar incluso a los frutos, siempre desde la parte basal de la planta en evolución ascendente. No presenta parada invernal y ataca en cualquier estado de desarrollo del tomate.
Las larvas penetran en los frutos, en las hojas o en los tallos de los que se alimentan, creando perforaciones y galerías (minas). Las minas son irregulares y se necrosan afectando al desarrollo de la planta.
El vasates es un reto para el control biológico.
A la exposición se unieron representantes comerciales de empresas especializadas en suministro de Control Biológico y estas fueron algunas de sus aportaciones:
José Maldonado (Agrobío, S.L.)
“En lo referente al cultivo de tomate, la implantación de Nesidiocoris se empezó a realizar en campo, luego en plantas reservorio y, posteriormente llegamos a la conclusión de que lo mejor era su suelta desde el semillero. Así se adelanta la instalación y se tiene una buena población en los repertorios”.
Antonio Robledo (Biobest Sistemas Biológicos, S.L.)
“La novedad que presentamos este año en curcubitáceas es el Nutrimite, un suplemento alimenticio en forma de polen de Thypha que, junto con suelta de Swirsski se usa en pepino, melón, sandía e incluso pimiento. En la zona de Níjar sabemos que el cultivo ecológico va en aumento y ahí está el problema de los pulgones. Vamos a ampliar y complementar el catálogo de enemigos naturales del pulgón con la comercialización de Sphaerophoria”.
Sergio Bautista (Biocolor, S.L.)
“Hablar de Control Biológico en tomate es hablar de Nesidiocoris. Todos conocemos las ventajas que conlleva y también los riesgos de un exceso de población. Nos ayudará en el control de tuta, mosca y pulgón. La clave está en buscar los momentos idóneos de las sueltas con objeto de garantizar la máxima eclosión de huevos en el semillero”.
Baltasar Pérez (Koppert España, S.L.)
“La zona de Níjar es eminentemente tomatera. Es muy importante especificar el tratamiento, particularizar la dosis de Nesidiocoris según cada caso (trips, mosca, tuta). La fecha de trasplante, la densidad de plantación, el tipo de tomate… pedimos toda esa información y recomendamos una dosis de la suelta a aplicar. Hay que cuidar con mimo los factores que hay en torno al cultivo. El principal reto es el control de tuta en primavera. El ciclo de Nesidiocoris varía mucho en función de la temperatura media del invernadero”.
A la jornada técnica asistieron como expertos para transmitir su experiencia en Control Biológico: Esther Molina (productora de tomate), Gabriel Maldonado (productor de calabacín), Marco Bruscolotti (técnico de Casi S.C.A.) y Emilio Pérez (técnico de Coprohníjar S.C.A.)
Como conclusiones generales, coincidieron en que la aplicación del Control Biológico aporta “plantas mucho más vigorosas, mayor seguridad para nosotros –agricultores”. Pese a “fue un desafío por ser una técnica nueva de cultivo, también supuso una gran ventaja para el problema de residuos. Es un equilibrio entre lo que es bueno para el agricultor y lo que es positivo para el consumidor”, según palabras de Esther Molina.
“La producción integrada en Almería es un sistema totalmente creíble y auditable, que da frutos de calidad, es respetuosos con los trabajadores y con el medio ambiente”, añadió Emilio Pérez.
Entre las limitaciones actuales del Control Biológico en la zona, en el debate salió a la luz la problemática del Vasate en tomates, para el que reclaman una solución eficaz, o los problemas específicos de plagas en cultivos como el calabacín, donde el Nesidiocoris y Swirskii no son suficientes.
Gabriel Maldonado, productor de calabacín, dio un dato muy revelador en relación al virus Nueva Delhi “he apostado por el Control Biológico y me ha funcionado muy bien; mucho mejor que con químicos”.
Respecto a los cultivos de primavera, melón y sandía, debido a que son cultivos cortos, con ciclos muy rápidos, los técnicos y agricultores lamentaron que una de las quejas es que “no llegan a instalarse los insectos auxiliares.
La zona de Níjar es un círculo cerrado de producción durante todo el año. No se cortan los ciclos de los bichos; no se hace un paro biológico porque prevalecen intereses comerciales, lo cual es lógico. Se solapan los ciclos, por lo que creemos que hay que ahondar en la limpieza”, concluyeron.
Al cierre de la charla se sirvió un vino español amenizado por material promocional de la campaña I Love Bichos, nuestra revolución verde, realizado con la colaboración de Agrobío, Biobest, Biocolor, Cajamar, Koppert y Syngenta.