EL SECTOR NO SE MERECE EL MALTRATO QUE SE LE ESTÁ DANDO, NI POR HISTORIA, NI POR ECONOMÍA, NI POR EMPLEABILIDAD, NI POR JUSTICIA.

 

Artículo de Opinión.

 

Toda mi carrera profesional ha estado ligada al tomate. Soy la tercera generación. Más de cincuenta años en los que, tanto en Canarias como en la Península, donde ejercí mi profesión, he visto y vivido momentos felices, regulares y no tan buenos.

He sido testigo de cómo el tomate ha matado el hambre; ha permitido prosperar a familias enteras y de que muchos hombres y mujeres hayan podido tener futuro y una vida digna.

También he resistido los efectos de la coyuntura mundial, la globalización y la mundialización de los mercados, a pesar de los titánicos esfuerzos de adaptación que realizamos.

Las nuevas reglas de los mercados han aportado una tecnificación y cualificación de la agricultura nunca vistas antes en Canarias.

Asimismo pertenecer al club europeo y, en particular, al de las Regiones Ultraperiféricas, nos ha dotado de mecanismos que, supuestamente, nos acercan al continente.

No obstante, y teniendo los vientos a favor, el rumbo del tomate canario de exportación se ha ido torciendo en la última década de manera trágica (¿intencionada?).

Estoy convencido de que habremos hecho muchas cosas mal. Quizás entre estas razones figure no haber constituido un lobby de presión potente como han hecho los productores de otros cultivos.

Nuestra ingenuidad y honestidad nos hizo pensar que con el “cumplimiento” de los acuerdos, directrices y compromisos por las administraciones, no necesitábamos más. No era necesario nada más

Y ése ha sido nuestro gran error: confiar en unos responsables que, cual gotero de cultivo, nos va suministrando gotita a gotita las compensaciones que por derecho nos pertenecen.

Me entristece comprobar que de nada han servido ni la Estrategia del Tomate de Exportación de Canarias, ni las mociones en apoyo al sector, ni tampoco la Proposición No de Ley aprobada el pasado mes de junio en el Parlamento por CC, PSOE, PP y NC.

Y me pregunto: ¿si todos los grupos políticos con representación apoyan “decididamente” al sector, por qué las “promesas” no se traducen en hechos?.

¿Será que existe un plan premeditado para la desaparición y desahucio de este sector?. ¿Será cierto que tenemos al enemigo en casa?. De otro modo no se entiende. De promesas no se vive y menos de palabras incumplidas.

Quizás el Comisario de Agricultura de la UE que vendrá a Canarias a mediados de mes, No traiga promesas y Sí soluciones. Las que aquí no se nos quieren dar. Como por ejemplo, más justicia en el reparto de los fondos que destina la Unión Europea al POSEI.

A los más de quince mil empleos que genera la actividad, la contribución a la I+D+I regional, los empleos indirectos y empresas relacionadas, la mayor tecnificación y modernización de explotaciones de cultivos en Canarias, la excelencia de un producto demandado por los consumidores más exigentes de Europa…, esto sí es una marca propia, la “marca Canarias” la podrían denominar. ¿Quién merece entonces el apoyo y el cumplimiento de los compromisos?.

Ni el Gobierno de Canarias ni el Gobierno de España se ponen de acuerdo. Si uno no pone, porque el otro no lo hace y viceversa. Mareando el tomate mediante decretos y órdenes que incumplen sistemáticamente. Así es como nuestros representantes se encargan de hundir todo un sector, la generación de riqueza y empleo. Así es como machacan al sector y a quiénes de él vivimos.

Por ello vuelvo a preguntarme: ¿Existe un plan premeditado?. De no ser así, invito al que no esté involucrado a que se desmarque con hechos para que el sector identifique a quienes están en el pelotón de fusilamiento.

Lamentable papel para la historia de estas islas el que harán y, ser protagonistas del entierro del sector, me dará profunda vergüenza. Algo a lo que les anuncio no estoy dispuesto a asistir.

A mis 71 años si algo he aprendido es que más vale morir de pie que vivir arrodillado, es el mejor legado que les puedo dejar. Y este que suscribe así lo piensa hacer… ¿Quién me sigue?

Y de las compensaciones al transporte, incluida la sentencia del 2002…,ya hablaremos.

 

Jacinto Godoy González.

Director General de la Cooperativa Agrícola COAGRISÁN.