EN LO QUE VA DE CAMPAÑA, CINCO EMPRESAS HAN TENIDO QUE CESAR LA ACTIVIDAD.

Esta plaga, de gran virulencia debido a las condiciones meteorológicas, ha puesto en peligro las plantaciones del archipiélago, según indicó el portavoz de la Federación de Asociaciones de Exportadores de Productos Hortofrutícolas (FEDEX) de Las Palmas, Roberto Goiriz.

La plaga afecta a Canarias desde 2008, tras entrar por Tenerife procedente de Sudamérica. “Ataca a la hoja, al tronco y a la fruta del tomate”, aseguró Goiriz, con un efecto devastador. “Se propaga con rapidez porque una hembra puede poner hasta ocho millones de huevos en tres meses”, añadió.

En la actualidad, se han tomado medidas, como la instalación de mallas cerradas o una doble puerta en los invernaderos para tratar de proteger el tomate durante la próxima campaña y la instalación de trampas con feromonas, ya que “en la actual ya no puede hacerse nada”, afirmó Goiriz.

El portavoz de FEDEX en Las Palmas consideró necesario que se establezcan controles fitosanitarios en los puertos y aeropuertos de las islas, puesto que la falta de controles ha favorecido que haya 70 plagas en el archipiélago, “cuando hace nueve años no había ninguna”, destacó. “Canarias es la única parte del mundo donde entra lo que quiere, lo que provoca un desastre en el sector”, agregó el portavoz de FEDEX.

Todavía es pronto para prever el daño total causado por la Tuta en esta campaña, pero, además de la producción, el daño se ha dejado sentir en las explotaciones, las empresas y los trabajadores. Se estima que un veinticinco por ciento de la empleabilidad de este sector ha causado baja.

Lo que aventuraba ser una buena campaña para el tomate canario, solamente lo está resultando para aquellas empresas y cooperativas que adaptaron sus estructuras a tiempo y llevan “a raja tabla” las medidas culturales y técnicas para evitar su proliferación.

No obstante, los técnicos del ramo ya comienzan  a hacer llamamientos a la puesta en común de acciones, ya que, de no ser así, este varano podría suponer el boom definitivo de esta nueva plaga en Canarias y su control resultaría casi imposible.