BONNYSA DUPLICARÁ LA PRODUCCIÓN TRAS EL VERANO CON LA AYUDA DE DOS PLANTAS DE COGENERACIÓN.

La empresa Bonnysa es la mayor empresa productora y exportadora de tomate en España. Su intención es seguir en cabeza, por lo que la alternativa escogida para mejorar en competitividad pasa por la modernización de sus estructuras productivas para ofrecer un buen producto al mejor precio.
La cogeneración es la apuesta que ha elegido Bonnysa con el objetivo de hacer frente a la competencia que le atenaza por el norte, Holanda y Bélgica cuentan con un sector altamente tecnificado, y por el sur, Marruecos donde el coste de la mano de obra es diez veces inferior a la de España.

El proyecto ha supuesto una inversión cercana a los once millones de euros con un plan de retorno a largo plazo. El cese de las ayudas públicas a proyectos de energías renovables podrían haber disuadido a los responsables de Bonnysa. Sin embargo, el hecho de ser interproveedor de Mercadona desde hace doce años, una cadena a la que suministra unas 30.000 toneladas de tomate al año, le ha permitido desestacionalizar la producción.

La apuesta por la tecnificación duplicará la producción en sus invernaderos. Actualmente, en sus explotaciones se consechan unos 25 kilos de tomates por metro cuadrado. Con la implantación del nuevo sistema de cogeneración se podrán alcanzar los 40 y 50 kilos por metro cuadrado, abaratando los costes de explotación en un 20 por ciento, según explican los técnicos.

Cada planta dispone de tres motores de combustión de gas natural con una potencia de 2 megavatios cada uno que servirán para calentar agua y generar CO2 (dióxido de carbono) que se utilizarán como calefacción y fertilización, respectivamente. Tanto el agua como el gas, una vez liberado de partículas mediante filtros de depuración, se introducen en los invernaderos por una red de canalización para acelerar el proceso natural de fotosíntesis, con lo que la planta mejorará su crecimiento al tiempo que liberará oxígeno.

De esta forma, se aumenta el crecimiento de la planta, se garantiza la calidad del producto y se evitan emisiones de gas al medio ambiente. La elección del gas natural para obtener la combustión se debe a que resulta más eficiente que otras energías como la eólica o solar y es limpia porque el CO2 se libera en las plantaciones.

Además, en este proceso se producirá energía eléctrica con la que se autoabastecerán las explotaciones y que, en caso de obtener sobrantes como es previsible, se descargará en la red convirtiendo a la empresa hortícola en generador eléctrico incluido en el registro del Ministerio de Industria.

Bonnysa explota en la provincia de Alicante, en terrenos localizados mayoritariamente en Mutxamel y San Vicente, alrededor de 300 hectáreas de invernaderos en los que produce cuatro variedades de tomate. Además, cuenta con otras 400 hectáreas de cultivos repartidos entre Almería, Murcia y Canarias.

Comercializa unas 80.000 toneladas al año entre el mercado nacional y europeo que en un 40% se cultivado en la provincia en donde la producción se prolonga durante once meses al año. Cuenta con una plantilla entre fijos y fijos discontinuos de unos 1.800 trabajadores distribuidos entre el cultivo, recolección y almacén.