Este incremento del aguacate se ha producido en los últimos ocho años.
La superficie dedicada al aguacate en Canarias en 2015 era de 1.287 hectáreas, lo que se traduce en un incremento del 58% respecto a 2007, año en el que este cultivo ocupaba 815 hectáreas.
Estos datos muestran el auge experimentado por este subsector en ocho años y sus posibilidades de crecimiento, especialmente hacia el mercado exterior, según manifestó el consejero de Agricultura, del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, en la reunión mantenida entre representantes de este departamento, cabildos de las islas donde el cultivo es significativo, organizaciones agrarias y productores.
La mayor parte del aguacate de las Islas se destinaba hasta ahora al comercio interior, sin embargo, el incremento de la producción permite que la salida al exterior de este producto cobre cada vez más importancia, especialmente en el mercado peninsular pero también con destino a Francia y Cabo Verde y otros países africanos.
La Palma y Tenerife son las islas donde el cultivo tiene más protagonismo con 595,3 y 473,4 hectáreas respectivamente, frente a las 181,6 hectáreas de Gran Canaria, 19,6 de La Gomera, 17 de El Hierro y 0,5 de Lanzarote.
Durante el encuentro, el consejero se refirió también a las opciones con que cuentan los productores para distinguir y poner en valor las producciones del Archipiélago frente a sus competidores, como la adopción de sellos de calidad europeos. “Apostar por la calidad es la forma de que el Archipiélago refuerce su posición frente a otras producciones que compiten las nuestras, fundamentalmente del sur de la Península, en su camino hacia el mercado europeo”, señaló el consejero.
Entre estas fórmulas se encuentran el logo de las Regiones Ultraperiféricas (RUP), cuyo uso en Canarias debe ser autorizado por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), o la solicitud la Identificación Geográfica Protegida (IGP), sello europeo del que ya disfrutan otros productos agrícolas como el Plátano de Canarias.
Este distintivo, cuya tramitación corresponde al ICCA, debe ser solicitado por una organización de productores y fundamentarse en una variedad concreta y unas características específicas de dicho producto y el medio geográfico donde se obtiene para que cuente con el visto bueno de la UE.
En la sesión se acordó la creación de una mesa de trabajo entre las organizaciones de productores, para potenciar la unión del sector con el propósito de fomentar su crecimiento dentro y fuera de nuestras fronteras, así como de la constitución de otra mesa en la que estarán representados la Consejería y los Cabildos de las islas productoras para abordar temas que afectan a este subsector.
En la reunión también se trataron otros asuntos de interés para este subsector en expansión, como las ayudas en el marco del Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias de Canarias (POSEI), donde desde el Gobierno de Canarias se han propiciado cambios en la línea de comercialización exterior, que suponen el cobro de la ayuda por parte de los productores en lugar de los distribuidores.
Asimismo se informó del trabajo desarrollado desde la dirección general de Agricultura para la tramitación de un seguro colectivo para este cultivo y la solicitud de una autorización excepcional para un tratamiento fitosanitario dirigido el control de la nipaecoccus nipae, plaga que afecta al aguacate.
Diferentes variedades
En el Archipiélago existen diversas variedades de aguacate. Las principales son hass y fuerte, a las que siguen en número el antillano, reed, pinkerton, bacon, lamb hass e híbridos de éstas.
La combinación de distintas variedades hace que se obtenga producción a lo largo de casi todo el año, si bien en verano -principalmente en agosto y septiembre- ésta es menor. El objetivo de los agricultores en Canarias es ampliar la época de recolección cultivándolo en diferentes microclimas.