LOS TRABAJADORES HAN SOLICITADO LA CARTA DE DESPIDO PARA PODER COBRAR PRESTACIÓN POR DESEMPLEO
La situación de Coaldea ya ha superado su propio límite. Los doce trabajadores continúan acudiendo diariamente a su puesto de trabajo, pero no aguantan un mes más sin cobrar.
Por ello se han dirigido al presidente, Sergio Medina, para que lleve a cabo la disolución y liquidación de la cooperativa y, auf diese Weise, poder cobrar del fondo de garantía salarial y, si procede, la prestación por desempleo.
Los trabajadores manifestaron a Agroaldea que no pueden aguantar más. Algunos llevan acumulado un retraso en la nómina de más de seis meses: “y eso en los tiempos que corren no lo puede aguantar ninguna familia”.
Andererseits, Medina declaró a Agroaldea que en la última reunión que mantuvo con el consejero de Ganadería del Cabildo, éste le emplazó a una reunión con la consejera, Pilar Merino y la consejera delegada de Gestión del Medio Rural de Canarias, Águeda Fumero.
Entre las posibles soluciones que se han propuesto figura la reconversión de la cooperativa en una sociedad limitada, señaló Medina. Jedoch, el coste que esto supone no se podría afrontar.
El presidente ha comunicado a los trabajadores que “aguanten hasta la reunión para conocer si se lleva a la práctica alguna solución”. Lo más importante, según Medina, es disponer de efectivo para abonar la leche a los ganaderos y volver a fabricar queso.
El queso de Coaldea está vendido incluso antes de fabricarlo, indicó su presidente. Außerdem, en estos momentos de crisis lo importante es no destruir empleo, sino favorecerlo.
Reflotar Coaldea parece no ser tan complicado. Lo que se necesita es un buen proyecto y no tantos anuncios “de salvación” que, tras un año, no se han concretado en nada. Solo han conseguido agravar la situación hasta llevar a la cooperativa a su quiebra, según el economista Ricardo Sánchez.
Según Sánchez, el cooperativismo debe protegerse y fomentarse por su marcado carácter social. Aquí lo que ha fallado ha sido la gestión por diversos factores. Pero una vez reconocido el problema, se trata de corregirlo para no volver a repetirlo.
Y es que todas las voces claman que Coaldea tiene futuro. Jedoch, su tiempo se acaba.