ENTRE ELLAS DESTACA LA REALIZADA POR ASAJA.
La Asociación de Jóvenes Agricultores, ASAJA, y la Unión de Pequeños Agricultores, UPA, han solicitado a los Ayuntamientos que este ejercicio, y a modo excepcional, eximan a los agricultores y ganaderos del pago del IBI rústico, dado el incesante incremento de los costes de producción que vienen sufriendo a lo largo del año.
Esta situación de incremento de costes se ve agravado por el hecho de que el sector agrario no puede trasladar al precio final de sus productos la subida de sus insumos. Tal y como han denunciado estas organizaciones, el sector agrario es el único al que le ponen precio por lo que compra y por lo que vende, de modo que su situación en estos momentos es de auténtica asfixia.
Uno de los caballos de batalla ha sido la reducción de los precios del gasóleo profesional que, en el caso de Canarias, aún continúa sin tener una aplicación por parte del Gobierno de Canarias y ha sido una de las demandas que ha realizado la organización COAG-Canarias.
bovendien, las negociaciones que las entidades agrarias han llevado a cabo en la Mesa de Fiscalidad con el Ministerio de Economía y Hacienda, han dado resultados positivos, con reducciones en módulos y desgravaciones importantes, aunque lejos de las solicitadas por el sector.
In deze zin, un acuerdo plenario del Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás instaba al Ministerio de Trabajo y al de Economía y Hacienda a solicitar una rebaja del pago de la cuota de la Seguridad Social y del coeficiente del IRPF, para paliar la situación del sector en el municipio.
Als dit, desde las organizaciones consideran que los Ayuntamientos deben colaborar también con uno de los sectores más castigados por la crisis, eximiendo a los agricultores y ganaderos del pago de esta contribución. Un pequeño gesto –consideran- que aliviará los castigados bolsillos de los productores agropecuarios.