SE TRATA DE LAS AYUDAS A LA MODERNIZACIÓN DE EXPLOTACIONES AGRÍCOLAS Y GANADERAS DE LA ALDEA.

Como si se viviera en los tiempos del “vuelva usted mañana”, agricultores y ganaderos de La Aldea no dan crédito al funcionamiento de las administraciones canarias, en momentos de crisis como los actuales y en los que están arriesgando parte de su patrimonio para invertir cerca de cuatro millones de euros en la modernización de las instalaciones agropecuarias.

Parece más bien el guión de uno de los documentales que hoy en día pululan por la red. Y es que cuando más falta y necesario se hace, tiene que aparecer una “mosca cojonera que venga a fastidiar el trabajo y el esfuerzo que ha costado“, según palabras de un grupo de jóvenes agricultores del municipio.

Todo se resume de manera bien simple. La consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, tras resolver de manera positiva las ayudas a la modernización de las explotaciones, fija un plazo de un mes (novedad en este año) para presentar la documentación de justificación necesaria para su abono, entre la que figura la licencia de obra.

Para obtener la licencia de obra municipal otra normativa dicta, en función de la ubicación de la explotación, la necesidad de obtener calificación territorial, informe sectorial o declaración de impacto medioambiental. Estos documentos son emitidos, en su mayoría, por el Cabildo de Gran Canaria y otros, los menos, por el Gobierno de Canarias.

Agricultores y ganaderos en previsión y teniendo conocimiento de este requisito, tramitaron la solicitud de estos informes antes de la resolución de las subvenciones, con el fin “de adelantar tiempo”, según manifiestan.

Sin embargo, ambas administraciones no solo “han hecho dejación de sus funciones, sino que en algunos casos ha habido peticiones que ¡seis meses después!” aún no cuentan con el preceptivo informe, situación intolerable según este colectivo.

La concejala de Agricultura del Ayuntamiento de La Aldea explicó a Agroaldea que desde que se le presentaron los primeros casos se dirigió a ambas administraciones con la finalidad de acelarar la tramitación y emisión de estos documentos.

La concejala declaró que “no se puede consentir de ninguna manera este proceder, máxime cuando está en juego una inversión tan importante en un momento como éste“.

Muchos de los plazos de presentación de justificación se vencen esta semana, de ahí el nerviosismo de los agricultores y ganaderos que ven peligrar una ayuda fundamental para seguir manteniendo su “puesto de trabajo”.

La concejala de Agricultura informó que se está desplazando a la capital para traer ella misma estos documentos y tramitar la consiguiente licencia municipal, de manera inmediata, para salvar esta inversión que supondrá un balón de oxígeno a la economía del municipio.