Las empresas y la fundación trabajarán durante doce meses con productores de tomate en Extremadura para identificar e implantar buenas prácticas medioambientales.
Las empresas Nestlé y Conesa y la Fundación Global Nature trabajarán durante doce meses con productores de tomate en la Región de Extremadura para identificar e implantar buenas prácticas medioambientales.
Los resultados obtenidos en España se tomarán como referencia para mejorar la producción de tomate en otras zonas de Europa, según ha informado la fundación en un comunicado.
Buena parte del tomate que se consume en Europa se produce en la Vega del Guadiana de la provincia de Badajoz.
En los próximos meses, se analizará la labor de 20 explotaciones agrícolas de primer nivel, en las que se entrará al detalle en temas como el estado del terreno de cultivo, la fertilización optimizada y el manejo integrado del control de plagas, y se obtendrán las primeras conclusiones para seguir mejorando.
En esta etapa del proceso se tiene previsto visitar Italia —que tiene también una gran relevancia en el cultivo de tomate— con el fin de iniciar el proceso de intercambio de ideas entre ambos países.
Los resultados obtenidos en más de un millar de hectáreas sobre aspectos como la gestión de nutrientes y del agua, la biodiversidad y la conservación del suelo, permitirán elaborar propuestas para mejorar la sostenibilidad del cultivo del tomate en Europa.
Se establecerán prácticas eficaces y realistas para demostrar que el cuidado del medio ambiente es beneficioso para los agricultores, la industria y los consumidores, según Global Nature.
Este proyecto permitirá a Extremadura liderar la sostenibilidad medioambiental del sector, diferenciarse en el mercado y cumplir con los más altos estándares de calidad agroalimentaria.