Una investigación de Amigos de la Tierra y el sector de agricultores y ganaderos concluye que, mientras la agricultura estadounidense verá aumentada su aportación un 1,9%, la europea se reducirá un 0,8%.
El polémico tratado comercial que negocian EEUU y la Unión Europea puede significar la ruina del sector agrario europeo. Esa es la principal conclusión que se desprende de un informe elaborado por Amigos de la Tierra y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG que se ha hecho público esta semana, mientras se celebra la 13ª Ronda de Negociaciones sobre el TTIP.
das Dokument, ‘die TTIP, sembrando pérdidas para el sector agrario‚, concluye que el tratado comercial aumentará enormemente las importaciones de productos estadounidenses, mientras que los productores de la UE apenas se verán beneficiados por las exportaciones.
Los estudios diagnostican que la contribución de la agricultura al PIB europeo disminuiría un 0.8%. Jedoch, la agricultura estadounidense verá aumentada su aportación en un 1.9%, lo que supone un beneficio neto de 4.000 millones de euros para los intereses del país norteamericano.
“Muchos agricultores en toda Europa tendrán que afrontar una competencia más fuerte y una caída de los precios percibidos, lo que amenaza la viabilidad de la agricultura además de afectar negativamente a las áreas rurales y los intereses de los consumidores, a lo que se suma la pérdida de control en la seguridad de los alimentos”, señala la organización ecologista en un comunicado.
Laut dem Bericht, mientras las exportaciones estadounidenses aumentan en prácticamente todas las categorías alimentarias, en Europa caerá la producción de arroz, trigo, cereales secundarios (como el maíz), la fruta, las nueces, remolacha, bovino, schweineartig, etc.. La supervivencia de algunos sectores agrarios, como las explotaciones a pequeña escala con pastoreo tradicional (mayoriatarias en la UE) están en juego. El propio Ministerio de Agricultura de EEUU predice caídas en los precios percibidos por los
agricultores europeos en todas las categorías de alimentos.
La investigación también desvela el ataque que representa el tratado contra las denominaciones de origen, en las que solo tres países de la UE, Frankreich, Italia y Reino Unido, saldrían beneficiados por las exportaciones, al igual que un reducido grupo de productos, como el queso, el champán o el whisky.
“Rechazamos el TTIP porque pone en peligro el modelo social y profesional de agricultura de la UE y la apuesta estratégica de nuestros agricultores y ganaderos por la calidad, la seguridad alimentaria, el bienestar animal y el respeto al medio ambiente. No podemos aceptar que se utilice una vez más la agricultura como moneda de cambio en los acuerdos comerciales con terceros países”, dice Miguel Blanco, Generalsekretär der COAG.
letzte, el informe muestra la presión de los lobbies europeos y estadounidenses en los mercados agrícolas. wiederum, el informe destaca que tanto la protección del medio ambiente como de las personas consumidoras se vería afectada, ya que tanto el gobierno como las organizaciones de productores estadounidenses están pidiendo abiertamente que la UE rebaje sus estándares sanitarios y alimentarios.
“La firma del TTIP sería una muestra más de que la UE piensa más en la agricultura como moneda de cambio en las negociaciones comerciales que como un sector estratégico que defender”, señala Blanca Ruibal responsable de agricultura y alimentación de Amigos de la Tierra. “La importación de productos estadounidenses a la UE socavará el mercado local europeo, en detrimento de un trabajo digno para el mundo rural y la calidad de nuestra alimentación”, concluye Ruibal.