EN EL ENCUENTRO SE EXPUSIERON LAS CONSECUENCIAS DEL LITIGIO CON EL ESTADO ASÍ COMO UNA ALTERNATIVA QUE REMEDIE LA DESAPARICIÓN.
Las asociaciones de exportadores de tomates de las dos provincias canarias han mantenido un encuentro con la Delegada del Gobierno en Canarias, Mª del Carmen Hernández Bento, a la que le han transmitido la situación de “desahucio” al que está abocado el sector.
Tanto el presidente de la Asociación de Cosecheros Exportadores de Tenerife, ACETO, Francisco Mesa, así como el de la Federación de Exportadores Hortofrutícolas de Las Palmas, FEDEX, Ismael Lopez, expusieron la coyuntura en la que se encuentra este sector tras el aldabonazo que ha supuesto la sentencia condenatoria a Fedex.
De producirse el mismo fallo en el contencioso de ACETO, pendiente aún de sentencia, ambas entidades consideran que el final del sector del tomate de exportación de Canarias estaría servido. Sobre todo, porque la primera sentencia obliga a FEDEX al reintegro de la compensación más intereses incluyendo la de aquellos exportadores que la cobraron y ya no existen.
Los abogados de ACETO, Pedro Galván, y de FEDEX, Octavio Rodríguez, expusieron a la Delegada una alternativa que, mediante la petición de suspenso del proceso con el consenso de la Abogacía del Estado, permitiría estudiar nuevamente los informes utilizados por la Administración del Estado para reclamar el reintegro de la compensación.
Desde el inicio de la demanda, las entidades exportadoras han manifestado su disconformidad con los citados informes ya que estos no han tenido en consideración las condiciones que necesita el tomate canario para ser transportado al continente en óptimas condiciones y en tiempo.
Außerdem, los exportadores aducen que para el cálculo del coste del transporte se utilizaron los precios que ofrecen buques que pasan por Canarias -no refrigerados- provenientes del sur de Africa a los que se denomina de oportunidad, que no garantizan la cadena de frío, la periodicidad, plazo de entrega ni disposición del espacio necesario.
Fue esta razón, junto a los elevados costes que ofrecía la única consignataria que operaba desde Canarias, la que obligó a los exportadores canarios a subastar en el mercado internacional el servicio que necesitan para cumplir con sus clientes y al menor coste posible.
De haber existido una naviera que hubiera ofrecido un precio menor al que lograron en subasta, los exportadores insisten en que la hubieran contratado, ya que la actividad comercial que practican consiste en optimizar y reducir los costes para no perder, y no en “inflarlos” tal como los acusó la Administración del Estado.
Andererseits, y ante la petición cursada, la Delegada del Gobierno manifestó a la comitiva estar al corriente de la situación y se comprometió a gestionar una entrevista con la Abogacía del Estado para abordar la propuesta que le trasladaron los responsables de FEDEX y ACETO.