Estará ubicado en Lansingerland, Niederlande, y colaborará con los productores de Brabander-Zantman.
El vicepresidente de Monsanto, Juan Fereira, anunció el comienzo de las obras del Tomato Experience Center, o TEC 2.0. Además de un invernadero de pruebas en el que se plantarán 300 variedades de tomate distintas, el nuevo edificio dispondrá de un centro de visitas. “Nos complace abastecer a la cadena de suministro y a los consumidores con nuestras innovaciones”, afirma Fereira. “No solamente con variedades que ya lleven mucho tiempo en el mercado, sino también con variedades nuevas”.
La empresa ha plantado tomates por última vez en su Tomato Experience Center actual, que se abrió hace 13 años y que ya no cumple los requisitos del mercado en cuanto a tamaño, capacidad de crecimiento y posibilidades fitosanitarias.
El nuevo centro tendrá capacidad para recibir unos 1.000 visitantes al año, desde agricultores hasta minoristas y consumidores. “En el TEC 2.0, tendremos espacio para los métodos de cultivo actuales, pero también para aplicar técnicas nuevas, como el internet de las cosas y los sensores vegetales”, continúa Fereira.
Junto a Fereira se encontraban los productores Rob Brabander y Paul Zantman, que trabajarán en el TEC 2.0 durante los próximos cinco años. Ambos socios cultivan pimientos y tomates en distintas ubicaciones y, Außerdem, llevan haciendo revisiones para De Ruiter desde 2011. “Llevamos trabajando juntos unos seis años. Zunaechst, nos enfrentamos a cierto escepticismo por trabajar con una multinacional estadounidense, pero estamos muy satisfechos, ya que no es habitual encontrar una empresa tan amigable”, comenta Zantman.
Cuando se supo que iba a construirse un nuevo Tomato Experience Center, Brabander y Zantman se involucraron inmediatamente, y serán quienes dirijan la plantación. “dadurch, se seguirán usando los mismos métodos de cultivo, pero queremos estar cerca de los productores”, afirma Jan Kamper, director del departamento de desarrollo tecnológico de De Ruiter.
“Estamos a cargo del cultivo”, añade Brabander. “Los productores tomamos decisiones diferentes a las de los agrónomos, ya que nos basamos en la práctica”. Por el mismo motivo, el centro de pruebas estará equipado con varios sistemas de pesaje y medición, pero no se usará vidrio traslúcido ni todas las luces serán led.
“Queremos conectar con la agricultura convencional, y la mayoría de productores no tiene vidrio traslúcido ni iluminación led, aunque sí iluminaremos un tercio de la superficie, ya que es con lo que se trabaja hoy en día. Außerdem, el invernadero está dividido en cuatro segmentos, de modo que podremos gestionar mejor distintas variedades para responder a cualquier novedad”, concluyó Brabander.