almeraEL ESTUDIO QUE LO AVALA, SERÁ PUBLICADO EN BREVE POR LA FUNDACIÓN CAJAMAR.

La sostenibilidad del modelo agrícola almeriense, basado en la producción intensiva de frutas y hortalizas, ha sido tratada en diferentes estudios y proyectos de investigación, pero abordando distintos puntos de vista, o basándose en la parcialidad de lo que supone la sostenibilidad en su conjunto.Los investigadores pertenecientes al Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Almería Emilio Galdeano, José Ángel Aznar y Juan Carlos Pérez, han querido unir todos los cabos que demuestran que el modelo almeriense es el ejemplo en sostenibilidad, aunando los criterios económicos, medioambientales y sociales.

Este estudio será la base de una publicación que editará la Fundación Cajamar, según confirmaron los propios investigadores. En el futuro libro se analizan con más precisión todos los datos cuantitativos que demuestran la esencia de la investigación. Bovendien, pone en evidencia la singularidad de los estudios que tratan de mostrar de la agricultura provincial justo lo contrario.

Los autores sostiene que el estudio detallado de las estadísticas económicas, “indican el sostenimiento de un desarrollo local de tipo endógeno que ha repercutido, Bovendien, en otras actividades productivas de forma amplia; y lo que es más singular en el contexto europeo, con ausencia o una repercusión casi nula de los programas de soporte o subvenciones políticas, que solo representan un 2% de la renta agraria y se reciben solo desde hace unos tres lustros”.

La dimensión ambiental muestrauna utilización eficiente de los recursos y el impacto en términos de huella ecológica, especialmente la hídrica, muy positivos. Als dit, se incluyen aspectos como el efecto albedo de los invernaderos para la reducción del calentamiento global y el referente de prácticas integradas. Op deze manier, el impacto ecológico resulta unas veinte veces inferior a la media agrícola nacional para determinados recursos”.

Los autores destacan de forma particular, el componente social, como uno de los ejes fundamentales, “al tratarse de explotaciones eminentemente familiares, que han contribuido con sus organizaciones e industrias conectadas al sector agrícola a un extenso capital social y un equilibrio incomparable en el reparto de las rentas generadas”, ejemplifican en la investigación.

Los investigadores demuestran en su estudio que la singularidad de la agricultura almeriense no existiría sin una serie de sinergias que se producen entre las dimensiones económicas, medioambientales y sociales. Los tres componentes se han complementado en las últimas cinco décadas.