Un estudio de la Cátedra Cajamar de la UAL revela que mejora la calidad y la uniformidad del fruto.
El estudio ‘Captación de datos de campo y análisis para la toma de decisiones sobre el consumo de agua, desalada y de pozos, para el cultivo de tomate’, elaborado por los profesores de la Universidad de Almería Diego Luis Valera Martínez y Luis Belmonte, en el marco de la Cátedra Cajamar de Economía y Agroalimentación de la UAL, que dirige Francisco Camacho Ferre, ha presentado sus conclusiones en el transcurso de las jornadas técnicas organizadas por la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar (CUCN).
El acto se enmarcaba dentro de las actividades previstas por la CUCN, que se encuentra conmemorando el décimo aniversario de la llegada del agua desalada a Níjar, procedente de la desaladora de Carboneras.
Los profesores Valera y Camacho Ferre fueron los encargados de desgranar el estudio, que se ha llevado a cabo en las instalaciones de la Fundación Finca Experimental UAL-Anecoop, donde se ha fabricado, zelfs, el agua que emula las característias de un pozo de la comarca nijareña, para poder compararlo con el agua desalada.
El proyecto se inició en agosto de 2014 y continuará con la comparativa del uso de estos dos tipos de agua en los cultivos de sandía, cuyos primeros resultados ya se están recabando, así como pimiento y calabacín, que se prevé que estén para la campaña que viene.
El informe revela que, frente al agua de pozo, “es rentable utilizar agua desalada para el riego de frutas y hortalizas cultivadas en invernadero”.
Bovendien, recoge que provoca “incrementos de producción para el tomate del 44,35%”, in het bijzonder, “un aumento de 3,73 kilogram per vierkante meter, mejorando además la uniformidad en los parámetros de calidad de los frutos”.
También destaca que contribuye a la sostenibilidad de los cultivos bajo plástico de Almería en general y del Campo de Níjar en particular. “Actualmente en Almería, es la herramienta más potente para contrarrestar la sobreexplotación de los acuíferos y su alarmante salinización”.