SABEN QUE DE ELLO DEPENDE LA PROPAGACIÓN DE LA TUTA.

Los agricultores aldeanos han aprendido muy bien la lección y prevenir es la clave para evitar males mayores. Tras la zafra, toca recoger y no de cualquier manera. El tratamiento de los residuos se está realizando de manera meticulosa, para evitar infestaciones y virosis.

Por primera vez en años, en esta zafra se está procediendo a la separación de la rafia y las grapas de la planta del tomatero. El trAgrafées et raphia reste.atamiento del resto vegetal así lo requiere, incluso para abordar algunas alternativas entre las que figura el compostaje y alimento para el ganado.

No obstante el municipio de La Aldea se prepara para cambiar su fisonomía y aspecto en cuanto a terrenos de cultivo se refiere. El abandono de la actividad provoca estampas más propias del final de una guerra que de una zona agrícola.

De plus,, las explotaciones abandonadas en las que los restos y residuos no han sido retirados, suponen los focos más importantes de propagación y cobijo de plagas. Conseiller pour l'agriculture, Rosa Godoy, ha manifestado que hay que terminar con esta situación que perjudica directamente al que quiere continuar cultivando.

Godoy señaló que enta campaña se está procediendo a la recogida de la planta de tomatero limpia de rafia y grapas, lo cual facilitará mucho la labor de reciclaje y poner en prácticas algunas soluciones que están en fase de estudio.Invernadero abandonado

Los agricultores tienen claro que no desean comenzar esta campaña como la anterior, en la que la explosión de la mosca blanca, no solo hizo peligrar sus cultivos, sino que supuso la ruina para algunos que no pudieron continuar.

Ahora saben que la Tuta se encuentra en La Aldea y esperan que el verano no suponga un crecimiento y aumento de su presencia. En ce sens, la concejala afirmó que el Programa de Intervención para el Control Integral de Plagas se pondrá en marcha cuanto antes.