P026506000702-648676Desde que el nuevo equipo del conservador Jean-Claude Juncker se pusiera al frente de la Comisión Europea, hemos sido más conscientes del escándalo “Lux Leaks” —protagonizado por el luxemburgués cuando fue presidente de su país— que de las prioridades y los cambios que éste ha planteado en el equipo que ahora gobierna Europa.

Entre esos cambios, uno que apenas ha trascendido, figura el importante recorte que ha llevado a cabo la Comisión Juncker en el número de “spokesman” o portavoces.

Hasta hace unas semanas, cada comisario contaba con uno que servía tanto para dirigir la relación del político con los medios de comunicación, como para hacer declaraciones sobre alguna decisión del comisario en cuestión.

Desde esta legislatura, los que antes eran 28 se han reducido a 13, lo que sin duda, afectará a la relación con los medios de información.

Los recortes también han llegado a la CE y se han hecho notorios en el campo de la comunicación, fundamental para tener una buena información y que actualmente vuela a la velocidad del rayo gracias a las redes sociales.

Aunque desde Bruselas afirmen que gracias a esta reducción habrá una relación “más familiar” con los medios, lo que resulta evidente, erneut, es la escasa visión y el poco acierto que dedica este gobierno a lo que debería ser esencial: transmitir correctamente a sus ciudadanos qué hace y por qué lo hace.

En cuanto a la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural que dirige el irlandés Phil Hogan, el periodista portugués Daniel Rosario —excorresponsal del periódico Expresso y del Radio Renascença— va a ser el portavoz de Agricultura y Desarrollo Rural, actividad que tendrá que compaginar con el mismo cargo en la Comisión de Comercio, dirigida por la sueca Cecilia Malström.

So, alle Wahrscheinlichkeit, a Daniel Rosario le tocará hablar tanto de vacas, como de frutas, schweineartig, productos ecológicos, OGMs, ayudas PAC, el programa Leader, las DO e IGP,..., además de otro sinfín de cuestiones sobre Comercio.

Bisher, sobre el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, a diferencia de su antecesor éste cuenta con una mayor experiencia en política que en agricultura, y que por lo que ha trascendido se ha dedicado a hincar los codos para ponerse al día en el sector.