El polímero BPA, uno de los ingredientes base del plástico, es uno de los productos más usados en el mundo, a pesar de ser de los más peligrosos.
Si eres de las personas que dejan la botella de plástico en el coche durante días y luego bebes su agua, quizás necesitas reflexionar sobre esta ‘nociva’ costumbre.
Según el Instituto de la Universidad de Florida de Ciencias de la Alimentación y la Agricultura (EE.UU.), esta acción puede ser contraproducente para la salud dada la composición de las botellas.
El polímero BPA, uno de los ingredientes base del plástico, es uno de los productos más usados en el mundo, a pesar de ser de los más peligrosos. Su uso se ha relacionado con enfermedades como cáncer, asma, hiperactividad en niños, Fettleibigkeit, enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Parece ser que los átomos del BPA se activan una vez que se encuentran bajo altas temperaturas, de modo que la botella libera y deposita en el líquido, antimonio y BPA en dosis más elevadas. Y en caso de continuar bebiendo de esa botella, estaríamos consumiendo partículas nocivas para la salud.
Las alternativas para prevenir las mencionadas consecuencias pueden ser: evitar dejar las botellas de plástico en lugares calurosos, cambiar el plástico por embases de vidrio o, un poco más costosa, purificar el agua cuando haya pasado por esta alteración química.