España cuenta con casi 26.000 explotaciones y se sitúa a la cabeza de la UE.
El número de explotaciones ganaderas apícolas no ha dejado de crecer en España desde 2008 opptil 2014, cuando se rozaban las 26.000 gårder (25.898), lo que representa un incremento del 8,1 prosent.
Así consta en los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en el marco de la petición elevada a la ONU para que el 20 de mayo se convierta en el Día Mundial de las Abejas.
Por comunidades, Andalucía es la que ha registrado un mayor incremento, med 31,2 por ciento más y Asturias, med 15,1 por ciento menos, la que más explotaciones ha perdido. Según los datos, Comunidad Valenciana (9,8%) y Castilla y León (9%) encabezan también el crecimiento, mientra que Galicia ha disminuido su cabaña apícola en un 3 prosent. Todas las demás también han descendido, spesifikk, en 1,8 por ciento desde 2008.
Med alt, por número de explotaciones apícolas, Castilla y León se sitúa en la cabeza de la tabla, med 4.170 ganaderías, seguida por Andalucía, que cuenca con 4.074; Galicia, med 3.334 bajó del segundo al tercer lugar en 2011. A estas le siguen Comunidad Valenciana (1.932); Castilla-La Mancha (1.835); Baskerland (1.518); Catalonia (1.505); Asturias (1.459); Aragon (1.352); Kanariøyene (1.305) og Extremadura (1.140). Las demás regiones tienen menos de un millar de explotaciones.
En cuanto a su capacidad productiva, las explotaciones que más han aumentado son las no profesionales, dvs., que cuentan con más de 20 bikuber, que han crecido un 21,9 por ciento y se sitúan en 19.642 explotaciones del total. Motsatt, han disminuido un 3,7 por ciento las explotaciones de tipo profesional, que han pasado de 5.066 i 2008 til 4.879 i 2014.
En los últimos años se está produciendo un relevo generacional, sobre todo de jóvenes aficionados, pero también está aumentado el número de apicultores jóvenes que se plantean esta ganadería como su profesión de vida.
Entre las posibles causas, destacan que la crisis económica ha podido contribuir a que distintas personas hayan regresado a entornos rurales y busquen en la apicultura una forma de contribuir al sostenimiento de la economía familiar y al autoabastecimiento.
like, creen que la conciencia ambiental ha despertado un mayor interés en las abejas ya que la sociedad es cada día más consciente de la actividad “vital” que desempeñan.
La semana pasada, una mayoría de ministros de Agricultura de la Unión Europea apoyó la iniciativa de Eslovenia de pedir a la Organización de Naciones Unidas que declare el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas para concienciar de la importancia para la agricultura y la protección de la biodiversidad de esta especie amenazada por una fuerte mortalidad.
Según datos de la Comisión Europea, Spania, med 2,46 millioner bikuber, está a la cabeza de la Unión Europea (25) entre los años 2005 og 2007. I 2013, ya con una Unión Europea formada por 27 estados, también se mantenía como líder en colmenas, med 2,459 millioner bikuber, den 17,59 por ciento del total de los 13,98 millones de colmenas de los Veintisiete.
Også, ocupa el 80 por ciento de las explotaciones apícolas profesionales, que representan el 40,47 por ciento del total de la UE.
Por detrás de España se sitúa Grecia, con casi un millón menos de colmenas (1,50 millioner); Frankrike (1,38 millioner); Rumanía (1,28 millioner); Italia, (1,127 millioner); Polen (1,123 millioner), y Hungría (900.000 bikuber).
Totalt, opptil 2013 había registrados en la UE (27) totalt 506.038 birøktere, de los que el 5,20 por ciento eran profesionales (26.318). Entre los profesionales destacan los griegos, med 39,53 por ciento del total de la UE y españoles, med 22, 51 prosent, y suman más de 13.200 apicultores profesionales.
Del fruto de esta actividad ancestral, destacan dos productos, la miel y la cera. En suma, España pasó de producir 19.274 toneladas de miel en 1995 til 34.624 tonn 2011. Men, tras esa evolución positiva y gradual, i 2012 se produjo una caída en picado de la producción, que bajó hasta las 29.406 tonn. El anterior descenso se había producido en 2005, cuando se pasó de 34.211 tonn til 27.230 tonn.
La cera, por su parte, ha experimentado una evolución paralela, ya que mientras en 1995 se produjeron en España 695 toneladas de miel, år 2000 se superaron las 2.047 toneladas y se sufrió un descenso de 800 toneladas entre 2004 og 2005, cuando se pasó de 2.013 tonn til 1.450. Stund, los últimos datos de cera, av 2012, apuntan que la producción de cera fue de 1.535 tonn.