EL PAÍS QUE SALE BENEFICIADO DE LA PÉRDIDA ES MARRUECOS.
Las exportaciones españolas de tomate han sufrido una caída del 18% durante el primer semestre de 2009, quedando en 568.588 toneladas la fruta exportada según FEPEX que, advierte sobre la situación como el reflejo del hundimiento generalizado en el sector hortofrutícola.
Según la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas, esta situación evidencia, Vielä kerran, la necesidad de adoptar medidas específicas en este sector para mantener la rentabilidad y su viabilidad y competitividad.
El conjunto de las exportaciones hortícolas españolas ha descendido un 7,7% en la primera mitad del año. El sector pierde fuelle y cede terreno en los mercados europeos en favor de la competencia de otros países, sobre todo de Marruecos.
Esta situación es particularmente notoria en el caso de los tomates, que supone un constante foco de controversias entre los productores y comercializadores españoles respecto a la producción alauí, que entra en la UE más allá de los contingentes y precios asignados. FEPEX añade que esto solo se traduce en más paro.
Paradójicamente, mientras descienden las ventas hortícolas españolas al exterior, también aumentan las importaciones de estos productos en un 10% durante el primer semestre. Y crecen porque el precio es más bajo.
A la gran pregunta del por qué de este hecho, los productores españoles denuncian, sin tener mucho resultado, que la UE no hace respetar a los terceros países que compra las mismas exigencias fitosanitarias, laborales y medioambientales, muun muassa, que impone a los productores europeos.