agurkerINDIGNACIÓN EN ESPAÑA POR LAS ACUSACIONES FALSAS.

Primero fue la senadora de salud de Hamburgo, después la Comisión Europea y por último la Agencia que gestiona el Sistema de Alerta Rápida de Alimentos y Piensos, RASFF. Formålet: las producciones españolas. La alarma y la alerta servida. ¿Indemnizaciones?

Según la alerta emitida por la RASFF en el día de ayer, el brote de la bacteria intestinal en Alemania se situaba en España, afectando a otros cuatro países: Sverige, Danmark, Storbritannia og Nederland. Dicha alerta señalaba que dos empresas productoras de pepinos españolas y una holandesa podrían estar implicadas en el brote.

El Ministerio de Sanidad aclaró que, aunque los pepinos sean de producción española, es necesario seguir investigando con el fin de averiguar a lo largo de toda la cadena en qué fase se ha producido la contaminación bacteriana.

Stund, la Comisión Europea ha afirmado que Alemania continúa las investigaciones para identificar otros focos potenciales y que examina especialmente un tercer lote de pepinos originarios de Holanda y comercializados en Alemania.

Men, tras asegurar las empresas españolas que los pepinos se contaminaron en Alemania, Bruselas reconoce ahora que la infección se pudo producir fuera de España.

El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, ha anunciado que España ha elevado una queja ante Alemania y la Unión Europea (EU) por el proceso seguido tras el agresivo brote infeccioso detectado en ese país y que ha sido atribuido a pepinos españoles.

Puxeu hizo estas declaraciones tras una reunión con las cooperativas y las organizaciones agrarias, y la Federación Española de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex) en la que ha informado de que España ya ha localizado los lotes concretos, que han sido retiradospor precaución”.

Respecto al procedimiento seguido por Alemania en esta crisis, lamentó que la primera denuncia haya saltado a la prensa, en lugar de canalizarse a través de la red de alertas preceptivas, de inmovilización del producto y de la localización de los focos.

La Comisión Europea acaba de rectificar y ha reconocido que la contaminación de los pepinos españoles pudo producirse fuera del país de origen. “La contaminación pudo producirse en el transporte o en la distribución a tiendas en la propia Alemania”, ha señalado en rueda de prensa el portavoz de Sanidad y Consumo del Ejecutivo comunitario, Fréderic Vincent.

La COAG se planteapedir daños y perjuiciosa Alemania por la alarma y manifiesta que el origenno es el campo”, porque no se ha detectado su presencia en los invernaderos, de modo que la contaminación podría haberse producido durante el manipulado, el transporte o el almacenaje.

La cooperativa malagueña Frumet, una de las señaladas por el Gobierno alemán como responsable de la infección, ha asegurado que una de las partidas de pepino que envió a Alemania se cayó al suelo durante su descarga en el mercado de Hamburgo, donde fue manipulada, lo que pudo producir alteraciones en el producto.

Las acusaciones de las autoridades alemanas han sido irresponsables, precipitadas y carentes de cualquier tipo de rigor científico y sanitario. No se puede apuntar de manera infundada a todo un sector del que viven miles de familias en nuestro país y que cumple escrupulosamente con todos los controles de calidad y seguridad alimentaria exigidos en la UE”, ha denunciado la organización agraria.

La COAG ha advertido de que se planteará pedirdaños y perjuiciossi se constata que la infección se ha producido en territorio alemán.