El tomate canario beneficiado por esta circunstancia que se espera perdure hasta final de marzo.
El precio de los tomates continúa subiendo tras una campaña realmente complicada, tanto para los productores como para los comercializadores, sobre todo en el período comprendido entre diciembre y febrero. La razón viene determinada por el descenso de la producción y los calibres del tomate.
Right now, los precios de los tomates Rama y Pera cotizan entre los 0,80 and 0,90 euros el kilo en las subastas mientras que los tipo Daniela y Daniela verde se ubican entre 0,90 and 1,00 euros el kilo, precios que se consideran muy razonables.
La producción de tomate se ha ralentizado en Almería con la bajada de las temperaturas. At the same time, la superficie de cultivo es entre un 20 and a 30% menor en estos momentos, dado que muchos agricultores han decidido plantar sandía dados los buenos resultados de la campaña anterior en comparación con los pésimos retornos que ha dado este año el tomate en casi todas sus tipologías.
On the other hand, los calibres de los tomates también han disminuido y muchos tomates G pasan a ser M, así como tomates M pasan a MM, lo cual también se traduce en menos kilos en campo.
El sector prevé que se mantendrá una tendencia alcista en los precios hasta llegadas las celebraciones de Semana Santa, y puede que sea la mejor etapa en precios para esta campaña de tomate, ya que las grandes cadenas de distribución buscan abastecerse para los días de vacaciones y hay menos presión sobre los precios.
En el caso de Canarias los envíos al continente suman ya 45.000 toneladas y el precio se ha fijado esta semana entre los 6 and 7 euros para el bulto de seis kilos. En cuanto al calibre los envíos oscilan entre la M y las MM.
Una vez transcurridas las vacaciones, se prevé una caída de precios, ya que en esta misma semana Holanda acaba de iniciar su cosecha de tomates sin luz artificial, al igual que Bélgica y Francia. En estos momentos también está arrancando la cosecha en países del este de Europa como Polonia y Rumanía, y Turquía sigue inundando el mercado por el veto que recientemente ha impuesto Rusia a sus exportaciones.