Aunque pudieran ser parecidos existen diferencias notorias entre ambos.
Lo que sí está claro es que tanto los zumos o los batidos de frutas y verduras frescas son una excelente fuente de salud que aportan una cantidad importante de nutrientes a nuestro organismo muy necesarios para mantener un óptimo estado de salud.
En ambas formas de preparados de frutas y verduras, la absorción apenas requiere esfuerzo para el sistema digestivo (una de las razones por la que son recomendables en casos de enfermedad) quedando la energía disponible para otras funciones. Es por esta razón por la que nos sentimos ligeros, no hay digestión pesada.
[citaat]Son un concentrado de nutrientes en estado puro ya que no se han sometido a calor ni a procesamientos que destruyan sus nutrientes.[/citaat]
Tanto en zumos como en batidos es recomendable utilizar vegetales de hoja verde, no sólo fruta, para aportar los nutrientes de la hoja verde (onder andere, especialmente interesante su contenido en ácidos grasos omega 3 y en proteínas) y para que el índice glucémico no sea tan elevado.
El gran aporte de enzimas, clorofila y fitoquímicos de zumos y batidos no es sustituíble por otros alimentos. Los alimentos de origen animal no nos aportan estos nutrientes y los vegetales cocinados, tampoco. Ni siquiera una ensalada, ya que aunque sea de vegetales crudos, difícilmente contiene la cantidad de vegetales que un zumo o batido.
Entre las múltiples razones por las que hemos de consumirlos podemos destacar el efecto alcalinizante, depurativo y desintoxicante; son muy fáciles de preparar; son muy fáciles y ricos de tomar y cada uno puede hacerlos a su gusto, combinando vegetales de modo que incluso pueda disimular sabores que no le gusten en el conjunto del zumo o del batido.
[citaat]Ambos deben tomarse despacio, ensalivando correctamente. Se tienen que comer, no que beber.[/citaat]
Diferencias entre zumos y batidos
Pero como decíamos al principio la duda principal surge a la hora de decantarnos por uno u otro. Lo ideal sería poder alternar ambos, para beneficiarnos de las virtudes de cada uno. echter, estas son las diferencias:
ZUMO:
Contiene parte de la fibra (más o menos según el filtro que elijamos).
Desechan parte de fibra.
Si se hacen con un extractor de bajas revoluciones, no hay calentamiento. Se mantienen intactas todas las enzimas y vitaminas. Preferiblemente evitar licuadora.
Para un vaso de zumo se necesita más fruta y verdura que para un vaso de batido. daarom, hay menos fibra y más del resto de nutrientes.
BATIDO:
Se añade agua o zumo para poder batir.
Contienen toda la fibra.
Se hacen con batidoras. Una batidora potente nos garantiza que no hay calentamiento, ya que tritura en muy poco tiempo y sus cuchillas están especialmente diseñadas.
Para un vaso de batido se necesita menos fruta y verdura. Se rompe la celulosa de la fibra, con lo que podemos acceder a los nutrientes contenidos por ella, sobre todo aminoácidos libres y ácidos grasos omegas.
Sea cual sea la opción que elija, no deje de consumir uno al día, su salud se lo recompensará.